Por estos días se viene hablando mucho en el País sobre lo que nos está pasando en materia de la calidad educativa, ya que estamos al final de cuadro comparativo de los resultados promedios de los países participantes en la prueba internacional PISA. Y la pregunta que ha rondado es: por qué estamos tan mal?
Y a esta pregunta surge una adicional, propia nuestra, quizás para espantar culpas: pero no somos los únicos. Sin embargo, no hemos progresados como otros (como Corea del Sur) que antes estaban en un nivel de desarrollo más bajo que nosotros. Entonces, qué ha pasado?
Me atrevo afirmar que la responsabilidad es de País. Donde Políticamente no hemos concebido la estrategia de desarrollo fundamentada en educación. Hemos estado distraídos por los problemas de consolidación de convivencia, ya que desde el grito de libertad, en 1810, aún hoy estamos queriendo consolidar la visión de país para todos...
En este sentido la educación no ha sido la prioridad, porque hemos carecido de la visión se que se requiere, como estrategia de desarrollo. Porque hemos sido miopes políticamente, pensando en rentas de corto plazo y no de largo plazo. De allí que los resultados educativos, del sistema, en estas pruebas internacionales son sólo el reflejo de esta realidad.
De quién es la responsabilidad? Es la pregunta que siempre se hace, porque queremos lavar nuestras culpas. La respuesta es: DE TODOS. Porque todos hacemos parte de un mismo Estado y nuestras decisiones y omisiones, en los procesos políticos-electorales y de políticas públicas, han conducido a tomar decisiones poco acertadas en materia de estrategias de desarrollo, donde la educación nunca ha estado presente como clave.
En este sentido, para revertir la tendencia, la EDUCACIÓN DEBE SER LA ESTRATEGIA DE DESARROLLO, si queremos que se ponga en las primeras líneas de los mejores resultados a nivel comparativo mundial (como Finlandia).
El reto es de todos nosotros!!! no sólo de los políticos.